Zambia se enfrenta mañana a la anfitriona
Congo en las semifinales del
Africano juvenil Sub-20. Ambos equipos están ya clasificados para el
Mundial de
Canadá y únicamente está en juego una plaza en la final. Hasta ahí todo correcto. El problema está en la denuncia que ha hecho la expedición de
Zambia acusando a los congoleños de sabotear su estancia en el país obligándoles a vivir bajo condiciones infrahumanas. Tan es así que
aseguran tener que soportar comida podrida en el hotel, falta de agua caliente, la molestia de los insectos ante la ausencia de insecticidas y viajes excesivamente largos en autobus por las calles de Brazaville sin aire acondicionado en busca de campos de entrenamiento que ni siquiera existen.
"A estas alturas de la competición ya sabemos que cualquier cosa puede pasar", asegura el delegado de
Zambia,
Machacha Shepande. De momento, los 18 futbolistas se alimentarán con comida preparada en la embajada de su país en el
Congo, algo que ya han tenido que hacer los muchos clubes y selecciones zambias que han visitado anteriormente la nación congoleña. Lamentable e increíble actitud por parte de los anfitriones.
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