España no está acostumbrada a vivir situaciones así en categorías inferiores. Las tardes placenteras, los torneos bien encaminados desde el principio, son una leyenda y un recuerdo pasajero esta vez. Ahora las nuevas compañeras son las urgencias y la obligación imperiosa de sacar los tres puntos.
Y es que con apenas cuatro días de competición, la Sub-19 tendrá esta tarde la primera gran prueba del campeonato. Todo por culpa del severo golpe encajado el primer día ante Alemania. Un mal partido y dos despistes condenaron a la Selección, que ahora se encuentra ante la tesitura de que tendrá que hacer las maletas si vuelve a tropezar. El abismo está ahí, amenazante, vertiginoso, aunque hay más motivos para la esperanza que para el desencanto. El bloque español ha estado 22 partidos consecutivos sin conocer la derrota en esta categoría y viene de completar una excelente fase de clasificación. Y, aunque enfrente habrá un buen conjunto como el húngaro, liderado por su estrella Nemeth, del Liverpool, la sensación es que si España juega a su nivel debe superar sin duda a los magiares.
Para buscar la reacción necesaria, Ginés Meléndez tirará de Fran Mérida para la mediapunta. El talentoso zurdo perteneciente al Arsenal, aunque cedido la temporada pasada a la Real, se perdió el choque inaugural por sanción y podría ser la gran novedad en el once ante Hungría. Eso si se lo permiten unas molestias en la rodilla que arrastra desde el martes. El que seguro que no estará es César Ortiz, que ayer abandonó la concentración por un esguince y le sustituirá Morgado, de la Real. Juegue quien juegue, no vale otra cosa más que ganar.
Fran Mérida: "Tengo unas ganas locas"
"Espero poder jugar, pese a mis molestias en la rodilla. Tengo unas ganas locas de ayudar al equipo. El debut fue decepcionante y ahora queremos mejorar ante Hungría. Si ganamos nos cargaremos de moral".
3 comentarios:
Confío en España y dentro de casi una hora empezará un nuevo rumbo en este campeonato,ánimo chavales......
Mierda de Eurosport... Podrían dejar ya de dar fútbol playa y dejarnos ver a los chavales de la sub-19...
Bueno, sólo se puede decir que España ha quedado eliminada merecidamente. Me sabe mal decirlo pero tanto Alemania como Hungría han demostrado tener más ganas y pasión. Ahora, que España tuviera más materia prima ya importa poco, no dimos sensación de equipo, y hubo mucha distancia entre líneas. Las lágrimas de Nsue al final del partido demuestran toda la frutración y la rabia de la que ha adolecido el equipo durante lo que llevamos de torneo y que parece que sólo han salido después de errar esas dos claras ocasiones. Ahora hay que levantar la cabeza, hacer un buen partido contra Bulgaria y dejar una buena imagen esperando que nos clasifiquemos y viajemos con otra cara a Egipto, al Mundial del año que viene. Y a Nsue y los demás decirles que esto siempre da una revancha y el del Mallorca la tendrá.
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