La Sub-17 se mide el martes a Argelia en pleno proceso de construcción (19:00)

España Sub-17 dejó un excelente sabor de boca en su puesta de largo a nivel oficial. Fue en la primera fase de clasificación para el Europeo y el equipo dirigido por Ginés Meléndez superó con soltura a Estonia y Armenia y logró un meritorio empate con Inglaterra en un choque de muchos quilates. Su siguiente compromiso oficial será en marzo. Entonces luchará con el resto de equipos clasificados en lo que se prevé como una dura ronda élite, ya que sólo el primero de cada grupo obtendrá el billete para la fase final. El objetivo de esta temporada, además, tiene doble premio. Primero, el hecho de revalidar un título que se obtuvo en las dos últimas ediciones de manera brillante; segundo, porque está en juego también la clasificación para el Mundial Sub-17 y eso es mucho decir, más teniendo en cuenta que este sigue siendo el único título a nivel de cantera que jamás ha conquistado la Selección. Hay preciosas metas por delante y, por lo tanto, también mucho trabajo. Así que Ginés y los suyos hace tiempo que se pusieron el mono de trabajo y los resultados se están empezando a notar poco a poco.

Una buena prueba de que las cosas se están haciendo bien se volverá a vivir este martes (19:00) en Gijón. España disputa un encuentro amistoso en los nuevos campos que la Federación inaugura allí y la ocasión es excelente para volver a sacar conclusiones. El rival es Argelia, ninguna potencia, desde luego, pero un conjunto complicado teniendo en cuenta que el próximo año organizará el Africano Sub-17 y que lleva tiempo preparando a conciencia dicha cita. La convocatoria ha dejado bastantes novedades y muchas caras nuevas. Algo lógico, teniendo en cuenta que los técnicos quieren evaluar a futbolistas menos conocidos para ver si pueden aportar su granito de arena en el futuro. De momento las cosas han ido bien. Pero cualquier error, cualquier mínimo fallo, puede ser irreversible. De ahí que partidos como el amistoso ante Argelia obtengan una importancia añadida. Ninguna prueba es baldía en pleno proceso de construcción. Y menos jugando en casa y ante una afición gijonesa deseosa de ver a los nuevas promesas. Se espera, por lo tanto, lo mejor de este buen grupo de chavales.