
Desde 2004 Nueva Caledonia es una selección más de pleno derecho. La ilusión por defender a su país y por llegar a ser algún día como Karembeu han disparado la actividad futbolística entre los jóvenes del país. El primer gran éxito llegó en 2004 cuando su selección Sub-17 fue subcamepona de Oceanía. Pero el trabajo está cerca de traer la primera clasificación para algún campeonato mundial. La Sub-20 estuvo cerca, aunque cedió ante el poderío neozelandés. Sin embargo, todas las esperanzas están puestas en la Sub-17, que busca estos días su pase para Corea en Tahití y que goleó sin ningún rubor por 3-0 a la Sub-20 de su propio país en un amistoso de preparación. De momento ha arrancado el torneo con un buen empate ante Fidji (0-0). Pero los chicos quieren más. Quieren ganar como su ídolo, Karembeu.
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