A todo el mundo le sorprendió que el talentoso mediocentro Íñigo Ruiz de Galarreta, habitual en las categorías inferiores de la Selección -con las que ya jugó el Torneo de Santarem Sub-16 y la fase de clasificación para el Europeo Sub-17 el año pasado- se quedara fuera de la última lista de entrenamientos. No era lógico, pese a que los técnicos saben de sobra que su potencial es enorme y su humildad y capacidad de trabajo encomiables. Finalmente, por la ausencia de otro fijo, Rafa Alcantara, el futbolista del Athletic fue repescado y viajó a Las Rozas, donde demostró que está entre los jugadores más interesantes de esta excelente Sub-17, como atestiguan los comentarios e informes de casi todos los ojeadores de clubes. ¿Cuáles eran las razones por las que iba a ser descartado? ¿Por qué no acudir ahora, a falta de semanas para que comience la fase de clasificación del Europeo? ¿Descanso, decisión técnica, rotaciones?
Ninguna de ellas. El motivo fue el cabreo que la Federación se cogió con el Athletic por no ser del todo sincero en cuanto al estado físico del jugador. Días antes de que se hiciera pública la lista, desde Madrid se pusieron en contacto con el club para informarse de las dolencias que arrastra el joven mediocentro desde hace tiempo. El club, tras consultar con el futbolista, respondió diciendo que juega con molestias y que no se había entrenado en toda la semana. Recomendaba darle descanso. Hasta ahí todo normal. La FEF le descartó como hace siempre con los chicos que están entre algodones y pensó en otro nombre. Pero los problemas comenzaron cuando llegó el domingo y Ruiz de Galarreta, sin haberse entrenado, jugó los 90 minutos ante Osasuna siendo, además, uno de los mejores jugadores del equipo y marcando el gol de la honra bilbaína en la derrota 2-1.
Ante la sorpresa de los técnicos de la FEF, el Athletic había alineado todo el partido a un jugador que, según sus informes, estaba lesionado, y que no podría acudir a una jornada de entrenamientos prevista para 15 días después, con lo que habría posibilidad y tiempo de darle de nuevo reposo. La respuesta federativa no se hizo esperar. El futbolista desaparecía de la lista, como ya han hecho otros jugadores cuyos clubes han tratado de proteger en exceso en caso de lesión, y se informaba al Athletic de que está obligado a ceder a sus futbolistas. Era un toque de atención. Un aviso. Afortunadamente, la baja de Rafa Alcantara devolvió el agua a su cauce. Aún así, será interesante ver cómo continúa esta historia...
8 comentarios:
Este chaval es el mejor mediocentro que he visto pasar por Las Rozas desde hace tiempo. Lástima que juegue en el Bilbao y no en un equipo de los denominados TOP. Está en el Draft y la pena va a ser que al no ser un jugador que tiene prensa no va a recibir muchos votos del público. En cuanto a lo de la Selección? El como español que es tiene que ir a la selección diga lo que le diga el Bilbao.
A quién os recuerda, es de los Xavis o Iniestas...?
Yo eso prefiero que nos lo diga Aro al igual que si ve que tiene posibilidades de ir a Irlanda. Saludos
Mediocentro defensivo, algo pequeño, de gran toque, calidad y movilidad. Pienso que no es tan ofensivo como Xavi o Iniesta. Un perfil diferente.
Una pena que estas cosas las apaguen pagando niños de 15 años... Mal por la federación y peor por el Athletic.
Ruíz de Galarreta defensivo no es más bien todo lo contrario, yo creo que es del perfil de Xavi.
Tiene que desarrollarse físicamente.
Iñigo defensivo?? Es más bien un mediapunta reconvertido a mediocentro. Técnicamente es casi perfecto y una visión de juego envidiable. La pena que es aún muy niño y es inferior al resto en cuanto a cuerpo, fuerza, etc... Aün así destaca.
Vergonzoso en lo que se está convirtiendo el futbol base. Los equipos, a los que mantener sus canteras les cuesta muchos recursos humanos y materiales, siempre son los malos de la película ante la voracidad de unas federaciones que están continuamente parasitando su trabajo. Lo ideal sería que no existiesen selecciones nacionales hasta la categoría absoluta y que toda esa cantidad ingente de dinero que se emplea en la organización de campeonatos (con abundante comida, bebida, hoteles, viajes... para los federativos), en las amplísimas nóminas de empleados (entrenadores, ayudantes, ojeadores, fisios y demás familia), etc, etc... se destinara a la verdadera promoción del futbol, al futbol real, al de los equipos que se financian con el sorteo del jamón y la cesta de navidad. Sin estos equipos (y sin los otros, los de élite que se gastan sus buenos cuartos en sus estructuras de cantera) el futbol no existiría... ni la UEFA, ni la FIFA, ni la RFEF, ni toda esta patulea de vividores. Chapeau para el Athletic y animo a todos los clubes, a los niños y a sus padres a que levanten la voz contra esta esclavitud federativa. Ya sé que no es el tipo de mensaje que gusta en un blog como este, pero, admitamoslo, la verdad suele doler.
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