
Los primeros objetivos de
España en este
Europeo Sub-17 ya están casi cumplidos. Salvo hecatombe, el conjunto de
Juan Santisteban estará en las semifinales -y por ende en el
Mundial- después de superar a
Ucrania con la conciencia tranquila por haberlo dejado todo en el campo. Tal es el colchón para
España que le vale hasta perder por dos goles de diferencia ante
Alemania en la última jornada, incluso por tres, siempre y cuando la
Selección marque algún gol. Una situación privilegiada para un equipo que ha sabido desenvolverse con soltura en un grupo dificilísimo.
Ayer le tocó ración de psicología. No es igual tener enfrente a
Francia o
Alemania que a
Ucrania, y por eso la mentalización con la que los jugadores afrontaron el encuentro es digna de elogio. Ninguna confianza, ningún atisbo de relajación se pudo ver desde el principio. Sólo el equipo valiente y terco que hasta la fecha ha demostrado ser. Hay que decir que
Ucrania vendió cara su piel. Su presencia en este
Europeo no ha sido consecuencia de un regalo y por eso
España tuvo problemas para encontrar la llave con la que desenroscar el encuentro, el interruptor que encendiera un choque que los ucranios querían llevar a la más silenciosa oscuridad.
Iago fue el primero en buscarle las cosquillas al rival, pero tuvo que ser
Camacho quien pusiera a
España en ventaja el día en que cumplía 17 años. La jugada de estrategia que acabó en gol se denomina
La casa de Iñaki Sáez, aunque se desconocen los detalles o más bien habría decir que consisten en que
Ximo centra y
Camacho cabecea a la red. Así de fácil. No importa el camino, importa el fin. Salvado el primer obstáculo y con el encuentro cuesta abajo,
España empezó a tener más fáciles las cosas.
Ucrania no se rindió, pero fue desangrándose al tiempo que florecían en su defensa los prados por los que los nuestros podían sacar a relucir su calidad. El primero en gustarse fue
Iago, de nuevo
Iago, que envenenó aún más a los aturdidos rivales. Y la fiesta la cerró
Aquino, incansable en su labor imposible de quitarle el puesto a
Bojan, pero que con ratitos lúcidos como el de ayer se hace notar. Si no hay sorpresa ante
Alemania, aún tendrá minutos en la semifinal y, quién sabe, igual en la final.
3. España: De Gea; Sergio, Pichu, Rochela, Morgado; Ximo (David González, min. 58), Camacho; Iago Falqué (Lucas Porcar, min. 71), Fran Mérida, Isma; y Bojan Krkic (Aquino, min. 62).
1. Ucrania: Bazylevych; Kushnirov (Garmash, min. 76), Maksymenko (Shakov, min. 47), Petrov, Bilyy, Niemchainov, Karnoza, Yeremenko (Stetsenko, min. 55), Korishko, Vitsenets y Sherchuk.
Goles: 1-0. Min. 31. Camacho, de cabeza. 2-0. Min. 62. Iago Falqué. 3-0. Min. 69. Aquino, a pase de Fran Mérida. 3-1. Min. 81. Shevchuk.
Árbitro: Jan Jilek (República Checa). Mostró cartulina amarilla a Petrov, Korishko, de Ucrania y a Iago Falqué, Fran Mérida, de España.
Incidencias: Stade de la Cité de L''Oie. 500 espectadores.