Tambores de guerra en Burnaby. La selección brasileña ha aterrizado ya en la sede en la que la madrugada del miércoles al jueves se jugará el pase a cuartos ante España. El equipo suramericano ha llegado con caras de concentración y sin excesiva alegría, algo extraño tratándose de un combinado brasileño. La mala primera fase de campeonato y las críticas recibidas aún están retumbando con fuerza en la expedición, que ha tenido que hacer un viaje de casi cinco horas para cruzar Canadá de punta a punta.Marcelo, Alex Pato y Jo han sido los jugadores más aclamados por la poca afición y prensa que les ha recibido. Después de alojarse y comer, han entrenado por primera vez en Burnaby y en la vispera del encuentro volverán a hacer lo mismo, aunque en esta ocasión en el escenario del choque, el estadio Swangard. Todo está preparado para que se viva uno de los mejores enfrentamientos que puede haber a día de hoy a nivel mundial de canteras.
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