el campeonato Sub-17 de la COSAFA (Confederación de fútbol del sur de África) que tendrá lugar hasta dentro de unos días, cuando se dispute la final. Suráfrica, la gran potencia de la zona, se ha clasificado ya para la misma. Pero la gran sorpresa está siendo Zimbabwe, que será su rival tras derrotar por 1-0 a otra de las revelaciones, Zambia. Después de superar a Angola y Malawi en la fase de grupos y de derrotar a Swazilandia en los cuartos, ayer superaron a los zambios por penaltis y se metieron en la gran final del sábado. Un éxito para la cantera de este país de 12.160.172 de habitantes, cuya capital es Harare y que, lamentablemente, es famoso, además de por su cercanía a las cataratas Victoria, centro de atracción turística del país, por su altísimo índice de enfermos de SIDA, en total un 24,6% de la población.
Los jóvenes guerreros, como se les conoce a los futbolistas de Zimbabwe, se aprovecharon del acierto en los lanzamientos desde el punto de penalti de George Chigowa, el cancerbero que se convirtió en héroe al detener el disparo decisivo. Se da la circunstancia de que hace escasas fechas el cuadro Sub-20 del mismo país también cuajó un excelente trabajo en este mismo campeonato, lo que debe servir de referencia para esta nación africana. "La final será una batalla entre los dos mejores equipos del torneo", dijo ayer el presidente de la federación, Solomon Mugavazi. Sea como fuere, el fútbol es capaz de enterrar aunque sea momentáneamente los dramas de un país y este es el mejor ejemplo.
1 comentario:
Increible el dato de los enfermos de sida. Saludos
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