Un partido separa a los internacionales españoles Sub-17 de la final del Europeo, su primera gran final, el sueño más deseado de sus cortas vidas y que podría cristalizarse si se supera esta tarde en las semifinales a Turquía. La magia del fútbol prepara algo grande para esta generación del 93. Así está predeterminado desde que una triple carambola en la última jornada de la fase de clasificación les permitiera estar hoy aquí vivos en vez de viéndolo por la televisión.Detrás de este último obstáculo se esconde pelear por ser los mejores de Europa. Ese reto lo tuvieron, de hace menos a más años, Canales, De Gea, Piqué, Cesc, Iniesta, Torres, Reina, Casillas. Les suenan, ¿verdad? Pues ahora son los Ortolá, Ramalho, Gerard, Alcácer o Jesé los que quieren su hueco en la gloria. España ha llegado con facilidad a este punto, pero será necesario resetear la máquina y partir de cero para superar a los otomanos.
Así hizo con éxito Jesé Rodríguez, el canario del Madrid, al comienzo de temporada. Una sanción de 17 partidos por agredir a un árbitro le sirvió para madurar. Desde entonces no se ha cansado de pedir perdón y meditar. Pensar en cómo cambiar, en cómo ser mejor persona, mejor futbolista. Equivocarse es fácil, reaccionar no. Él lo ha hecho y con su fútbol vertical y dinámico está ayudando a que España luche por el Europeo. Hoy seguro que vuelve a ser fundamental, pues el premio no es otro que una final. Una final. Se dice pronto.
Jesé
"Todas las personas cometemos errores. Yo me equivoqué y ya he aprendido de eso. Ahora debo jugar, que es lo mío. Un Europeo como éste es algo que te pasa una vez en la vida, por lo que hay que aprovechar la oportunidad ".
1 comentario:
¡Qué pillo! Como sabías que ayer se iba a salir...
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