Miedo a Italia, una expulsión tempranera, falta de fortuna cuando de verdad se requiere. Todas estas razones se juntaron para escribir una nueva decepción de las categorías inferiores de la Selección. Ya va para dos años del último título oficial, los que coinciden con la jubilación de la vieja guardia y la entrada del nuevo equipo técnico.
Esta vez fue Italia la que sacó de sus casillas a España. Prueba de este desquiciamiento se produjo antes de la media hora. Jordi Alba, un extremo, bajó a recibir ante la falta de fluidez y su pase dividido propició que Botía tuviera que arriesgar yendo al choque. Su dura entrada le costó la roja. No había ningún síntoma de la España que se había visto en el resto del campeonato. La presión italiana en el mediocampo obligaba a los centrales españoles a tener una mayor calidad para sacar la pelota, pero no era el caso y todas las jugadas terminaban con un pase largo hacia Nsue, falto de compañía arriba.
Hacía falta mucho más fútbol para superar a un rival encantado de que el choque fuese un jeroglífico. Milla hizo entrar a Ander para que le diera ritmo al equipo, pero se fue perdiendo consistencia defensiva hasta que Italia descubrió las lagunas. En una de ellas, por el centro, Mustacchio cruzó ante Asenjo. En plena descomposición, apenas cinco minutos más tarde, la distancia se convirtió en casi insalvable con el segundo tanto, obra de Mazzarani. A España sólo le quedaba la opción del orgullo. Parecía imposible que ni siquiera este método pudiera funcionar, pero a punto estuvo de hacerlo.
Aarón acortó distancias de penalti y tuvo en sus botas la oportunidad de forzar la prórroga a seis minutos del final. El destino, el infortunio o qué extraña razón hicieron que esta vez Fiorillo adivinara sus intenciones y metiese a su equipo de cabeza en los cuartos, algo que culminó Mustacchio con el tanto de la sentencia. Otro palo para un equipo con muchas más posibilidades.
1. ESPAÑA: Asenjo, Azpilicueta, Laguardia, Botía, José Angel; Jordi Alba (Ander, min.46), Oriol, Dani Parejo, Aaron Ñíguez, Fran Mérida (Kike, min.69) y Emilio Nsue.
3. ITALIA: Fiorillo; Crescenzi (Bruscagin, min.69), Bini, Calderoni, Mazzotta; Della Penna (Bonaventura, min.82), Mazzarini, Alberazzi, Sciacca (Romizi, min.53), Mustacchio y Misuraca.
GOLES: 0-1, min.55. Mustacchio; 0-2, min.61. Mazzarani; 1-2, min.66. Aaron Ñíguez, de penalti; 1-3, min.87. Mustacchio.
ÁRBITRO: Hector Baldassi (ARG). Amonestó a Oriol (min.24), Fran Mérida (min.64), Laguardia (min.89) y Aaron (min.91), de España, y a Mustacciho (min.20), Crescenzi (min.51), Sciacca (min.52), Alberazzi (min.65) y Bruscagin (min.73), de Italia. Expulsó con roja directa a Botía (min.28).
ESTADIO: Al Salam.
Quinto fracaso en año y medio
El de ayer fue el quinto fracaso en selecciones inferiores bajo la dirección técnica de Hierro. Se ha fallado en el Europeo Sub-17 de Alemania, con Ginés Meléndez como entrenador; los Europeos Sub-19 de 2008 y 2009, con Meléndez un año y Milla en el otro; el Mundial Sub-20 de Egipto, en el que cayó ayer (con Milla en el banquillo), y el Europeo Sub-21 de Suecia, con López Caro al frente.
3 comentarios:
Lo de la sub-17 se veia a venir cuando pones nombres y no pones hombres te pasa esto. ojala en el Mundial no se tengan de acordar de lo que he referenciado anteriormente, vamos mucha suerte chavales.
no hay nadie viendo la concentracion de la sub 17?.
Pero no era este un post de la sub-20? Y no sé a qué se refiere el anónimo anterior con lo de nombres por hombres. A mi lo único que me ha extrañado es que Iker Muniáin no fuera titular, salvo en el partido contra Fracia, que además fue cuando se lesionó.
En cuanto a la falta de títulos, yo creo que los rivales han mejorado mucho tácticamente, además de crecer en otras posiciones. Para que Italia le ganara a España tenía que pasar algo parecido a lo que finalmente pasó el lunes: que nos quedáramos en inferioridad, que a ellos les saliera una partido tácticamente perfecto y que nosotros estuviéramos poco fluidos. Y aún así, casi les llevamos a la prórroga. Creo que no hay que volverse locos, son equipos de formación y hay que seguir defendiendo el estilo que nos ha dado éxitos. A ver si en Nigeria estamos más inspirados y se le da una alegría a la afición. Pero repito, con los chavales tenemos que saber hasta dónde se puede ser exigente. Además, en partidos como el que nos tocó contra Italia es de los que más se aprende. Saludos.
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