Fuente: César Polanía (El País de Cali)
Los clubes colombianos deben alinear como titular a un jugador Sub-19 nacional por norma. Pero también, por norma, los equipos hacen trampa para saltarse esta ley. O cómo interpretar que ese jugador Sub-19 sea sacado del terreno apenas cinco minutos después de haber comenzado el partido, como ya ha pasado. No tiene sentido que exista esa condición y que se cumpla de manera tan a medias por parte de los clubes. Pero es justamente en la laxitud de la medida donde se encuentran las razones para que ello suceda.
La Dimayor debería exigirles a los equipos que mantengan al jugador Sub-19 por lo menos 45 minutos o que acumulen, partido tras partido, un tiempo prudente que se contaría al finalizar el torneo para saber si se cumplió la norma. Y si no se cumplió, pues que haya sanciones. Sólo así tendría sentido la actuación de un juvenil menor de 19 años. Si el espíritu de esa normatividad es promover futbolistas de la cantera, qué gana el jugador —que debe ser el mayor beneficiario— estando apenas cinco minutos en el campo. Lo hemos visto todos sistemáticamente: los equipos saltan al campo con los Sub-19 incluidos. El árbitro pita el comienzo del partido y, de inmediato, salen a calentar los suplentes, que en realidad son los titulares. A veces ni siquiera tocan el balón los ‘idiotas útiles’ del paseo.
La Dimayor y los clubes deben asumir un compromiso serio al respecto. Es frecuente escuchar desde todos lados que hace falta promover al jugador colombiano, que los clubes no explotan sus propias canteras, que los futbolistas criollos cada vez se dan a conocer más ‘viejos’, en fin. Vale la pena evaluar este tema, porque si la norma continúa como viene, estaremos jugando a nada. Quisiera escuchar a algún directivo argumentando las bondades que hasta el momento ha dejado la medida. Hoy, podríamos contar con los dedos de las manos los jugadores buenos que verdaderamente han surgido producto de esa condición. Pero aparte de que son pocos, su revelación a la luz pública ha sido más por necesidad de los equipos que por convencimiento de la norma. Entonces, si vamos a apoyar a las jóvenes promesas de nuestro fútbol, hagámoslo en serio, con responsabilidad, y no con ridiculeces, como alinear a un muchacho que apenas dura cinco minutos en el campo. Se demora más poniéndose los guayos que jugando.
2 comentarios:
Menudo dilema. Jóvenes metidos con calzador pero que no dan el nivel. La verdad es que es difícil saber dónde se iguala la balanza entre dar oportunidades a los canteranos y mantener el mayor nivel posible en los equipos. Y eso también pasa en España...
"Hecha la ley hecha la trampa",nunca mejor dicho......los jugadores jóvenes tienen derecho a una oportunidad,siempre y cuando tengan la calidad suficiente para ello....aunque con las mediocridades que se traen en muchos casos los clubes,una docena de chavales ya tendrían que haber debutado en primera......
Publicar un comentario