Que no se interprete mal el titular. El 85% del territorio de la República del Congo, situada en el oeste central de África, es selva, naturaleza ingobernable por la mano del hombre. Pues bien, en esos recovecos casi desiertos o en el 15% restante también hay porterías y balones, porque de ahí han salido los chicos que han llevado al país a coronarse como nuevo campeón juvenil del continente tras vencer en la final a la todopoderosa Nigeria. Una final en la que los congoleños, que actuaban como anfitriones, han sabido jugar con cabeza hasta mantener la ventaja de 1-0 con la que concluyó el choque.En este blog ya habíamos denunciado los métodos tercermundistas usados por la federación congoleña para hacerles la vida imposible a sus rivales. Pero no hay que quitarle méritos a su excepcional triunfo logrado sobre el terreno de juego. La cantera del futuro en África no está en Camerún, ni en Nigeria, ni en Costa de Marfil. La cantera africana tiene ahora sus miras en el Congo, el país en el que además de selva hay estrellas del fútbol en forma de campeones.
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